Que ya te habré olvidado

El concepto de hogar trasciende su sentido de pertenencia; su significado va más allá del lugar físico. Todo espacio individual representa múltiples conexiones personales que ilustran parte de la historia e identidad de cada uno. La documentación de estas comunidades ha permitido yuxtaposiciones visuales, las cuales han puesto en evidencia las realidades físicas y sociales de estas comunidades.
La repetición de imágenes establece un lenguaje visual de elementos mutuos y antagónicos. Estos se evidencian en las múltiples capas de pintura en el metal corrugado, la colección de etiquetas de registro de tránsito de Florida para un vehículo imposibilitado de movimiento o en la superposición de la creciente construcción adyacente que acechan a estas comunidades.
Muchos de estos espacios han sido concebidos como comunidades de jubilados. Durante décadas, la promesa de un clima cálido y soleado ha tentado a miles de personas a emigrar a la Florida a cambio de un retiro digno y accesible.
A raíz de la creciente inflación, el sustento de muchos de estos residentes se ve ha visto amenazado, el bajo presupuesto nacional destinado a los pagos del seguro social y por discapacidad han disminuido el poder adquisitivo de esta población. La venta y gentrificación de estas comunidades está obligando a sus residentes a abandonar no sólo sus hogares, sino también sus vecindarios. Para algunos, el desplazamiento se convierte en una mudanza de cientos de kilómetros. Para este grupo demográfico casi invisible la cuenta regresiva está avanzada, y sus recursos se están agotando.



